Luís Buñuel: el recuerdo de los desposeídos: Aparecen en DVD tres películas de la etapa mexicana del cineasta aragonés: "Los olvidados", "El bruto" y "Don Quintín el amargao"
En el “congreso” de estética del cine de la Universidad de Buenos Aires se presentó, una conferencia en que la entonces recién estrenada Charly y la fábrica de Chocolate, presentada como ejemplo de un cine subversivo dentro de Holliwood en el que se dinamitaban los pilares de la educación tradicional en pos de unos valores renovadores. Según sus ponentes, era mediante la victimización y heroización del pobre Charly, como se criticaban costumbres elitistas y consumistas que se encarnaban en los otros niños del concurso. Mientras que Charli conseguía su entrada a la fábrica Bonka por una mezcla de providencia casi-divina y la generosidad de si pobrecito abuelo, los otros niños la obtenían a partir de sus pecados capitales. La gula del niño gordo que por pura estadística le hacía ganador (recordemos que el billete venía en onzas de chocolate), la vanidad de la niña que debía ganar siempre, la avaricia del padre que compraba todas las tabletas a si hija
Nuestro profesor (defensor de Pasolini frente a Romher y poco amigo del megadrama neorrealista) comedido como era, montó en ira contra aquella estupidez. Zanjó su crítica con una frase lapidaria: “si el Buñuel de Los olvidados viera a esta película se retorcería en su tumba”.
Cuando uno vive al otro lado de la brecha de la pobreza no tolera tonterías y sobre todo no tolera bajo ningún concepto inspirar lástima. Recordemos que en la iglesia medieval, antes que la fe se encontraba la virtud de la piedad; y la piedad no solo para Dios, sino para con los hombres. Detrás de toda piedad, de toda lástima hay una actitud de condescendencia con aquellos que están allí donde nosotros nunca estuvimos ni llegaremos a estar. Como si la vileza de nuestra cómoda vida necesitase de la virtud de aquellos que no están corrompidos por los bienes que a nosotros nos corrompen, del mismo modo que se proyecta la vida sobre el campo, como la amable promesa de encontrar allí la pureza perdida. Los paraísos artificiales de nuestro tiempo, se juegan en una compleja pasta hecha de memoria, nostalgia y conservadurismo, algo que sin darnos cuenta nos sigue enterneciendo.
El protagonista de El camino, le pedía a su amiga de niñez que no le cortasen las trenzas y nosotros llorábamos casi con la misma intensidad con que llora Lidia Bosh al salir del pueblo(película) y volver su Paris de Col Porter en You are the one. Nadie lloró cuando agarrotaron a Pascual duarte, ni cuando presa de un extremo complejo de Edipo mataba a su madre.
Cuando las high class catalana, fue a llevar cigarrillos y chocolate a los soldados en el puerto de Barcelona en 1907, se produjo uno de los mejores ejemplos del azote de los desposeídos. La compasión es un arma de poder si, y parece que los abusados reclamen su autonomía para describir su propia desgracia, ya que al fin y al cabo les pertenece.
Hace un mes, vi un programa en antena 3 en el que una presentadora recauchutada mostraba un “documental” cuya opinión final era: endurezcamos la ley para que los niños que roban móviles en el centro de Madrid puedan ir a la cárcel. Cualquiera que piense como la cadena es un monstruo, pero todo aquel que piense que en ese niño no había mal alguno hasta que fue empujado a esa situación es un absoluto ingenuo. ¿Los niños que van al colegio no son acaso explotadores? ¿No fuiste tú explotador o explotado en algún momento de tu infancia? No por casualidad Marc Wiener (bienvenido a la casa de muñecas) es la viva imagen de Bill Gates, como diciendo, del mismo modo que decían los freaks de Browning y en palabras del emperador de los Freaks Bella Lugosi: ¡¡beware!!, ¡¡beware!!
Los olvidados una de las películas más duras dentro de la bestial tónica de Buñuel, es una cinta de poco más de una hora en la que la famosa cena de los mendigos de Viridiana se queda en una insinuación correcta. Los olvidados no son otros que los niños que viven en las calles de México y bajo el enfoque de Buñuel son un azote para las buenas conciencias. Nadie, ni el papa de Roma con un complejo discurso sobre lo que significa el ambiguo albedrío, podría sentir compasión o piedad por el protagonista de esta película. Si este ganase el boleto de la fábrica de Willy Wonca, robaría el chocolate, mataría a Joni Deep y a sus esclavizados duendecillos y violaría a la toda la familia de Charly.
Pero hay que tener cuidado, no todos los nerds serán escritores de éxito, ni todos los niños de villa aprovechados delincuentes, ni todos los pueblerinos asesinos en potencia. Todo esto es más bien una reclamación desde la subjetividad a la que nadie atiende; por una voz propia para autodefinirse.
La cara que nos queda de los olvidados esta bastante limpia, bastante operada.Se ha popularizando una estética del niño raro, que convierte en necesidad de consumo la falsa diferencia que lo caracteriza. Esta empatía con lo raro, es básicamente igual a la piedad y la compasión y da, para las falsas conciencias, la misma cantidad de dinero. Rezar y sentirse pecador, debe ser más o menos como ver una hora y media de sufrimiento ajeno impunemente, para limpiar la conciencia. La confesión catódica es la versión de Yo pecador que te clavaban en la catequesis.
1 comentario:
EOOO muchacho te has unido al mundo blog!!! cuidado que engancha! yo estoy preparando ahora uno de arte femenino!!! a ver que tal sale!! y por supuesto si quieres colaborar sera un placer!!!
vale?
éste blog promete! eso si empezaré a leer mañana que es la una!!! y tengo sueñoooo!!! coincidimos en un post!
el de la procesión del ruido! lo viste no??? jajaja!
otra frikada que hacer....
lo de Barna... a de salir... si no teneís nada mejor que hacer!!! es una buena opción, cambiar de ciudad, cambiar de aire, tener el mar cerca... culturetismo catalán, nuevas caras... y además que coño! en familia...!!!
Apartamento para FRIKS va a ser eso!!!
un gran beso!
PS espero que seas tu, espejos! jajaja porque si noooo
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